Hanoi. 22 Junio 2015

A las 6 am ha sonado nuestro despertador para poner inicio a nuestro periplo vietnamita. Lo primero del día ha sido bajar a desayunar. El hotel dispone de un buen buffet pero como siempre ocurre, el primer día hasta que te haces al país, costumbres y horarios no tenemos demasiado hambre. Unas tostadas, algo de fruta, yogurt y un par de cafés será nuestro primer desayuno.

Nuestro hotel está situado en el histórico barrio antiguo, que para estas horas está vibrante de actividad comercial, sus bulliciosas motos, sus vendedoras ambulantes y lleno de aromas. Este barrio es el corazón de Hanói. Sus estrechas calles y congestionadas aceras, hacen que pasear en paralelo dos personas sea casi imposible. Pero pese a todo, hay que mirar también hacia arriba. Este barrio está lleno de magníficos edificios antiguos.

Nuestros pasos nos han dirigido en primer lugar al lago Hoan Kiem para ver el templo Ngoc Son que está en una de las islas del lago a la que se accede por un bonito y fotogénico puente rojo. La entrada nos ha costado 30000 dongs. Este templo rinde honor a Tran Hung Dao héroe que libero Vietnam de los mongoles.

Cuenta la leyenda que el emperador Le Loi recibió del lago una espada mágica como ofrenda de los dioses. Con dicha espada, el emperador echó a los chinos de Vietnam. Un día, después de su victoria, cuando daba un paseo en bote por el lago, se le apareció una tortuga dorada del fondo del mismo y le quitó la espada para devolverla a su lugar de pertenencia.
Hoan Kiem significa, literalmente, “Espada restablecida”, por lo que el lago de Hoan Kiem es el lago de la Espada restablecida.

Esta isla es un pequeño remanso de paz, dentro de la caótica ciudad. Después de ver tranquilamente el templo, hemos paseado por los alrededores del lago, donde se veía gente practicando thai chi. Todas las mañana se junta un buen número de personas en las orillas de este lago para practicar este tradicional deporte.

Casi por casualidad, hemos dado con el teatro de las marionetas de agua, que está situado en una de los extremos del lago, muy cerca del puente que da acceso al templo. Como traíamos la idea desde España de ver una representación, decidimos coger las entradas para una de las funciones de esta tarde. Han sido un poco caras 100000d pero todo el mundo comenta que merece la pena ver un pase, así que luego os contamos.

Sobre las 9 am hemos quedado con una persona de la agencia Blue Dragon con quien hemos contratado nuestra visita a halong bay, así que de nuevo volvemos al hotel. Muy amablemente los empleados del hotel nos sirven dos zumos para que nos refresquemos un poco mientras esperamos. El calor a estas horas de la mañana empieza a notarse. No hay que desesperarse con el horario vietnamita, porque no sirve de nada, pero puntuales no se puede decir que sean.

Tras concretar con la chica de la agencia horarios, autobuses, barcos, comidas y demás temas de la excursión que tenemos previsto hacer mañana, nos ponemos en marcha, dirección al lago, ya que en el otro extremo hay un centro comercial, y vamos para ver si nos compramos algo de ropa, y muda, ya que ayer no encontramos nada que nos gustase. Aquí el termino tienda es muy diferente al que tenemos en España. Aquí una tienda es un local, donde está toda la familia, donde es fácil ver gente durmiendo por los suelos, llena de ropa, en un orden desordenado y donde todo es de muy baja calidad y por supuesto todo lo que encuentres es una imitación. Así que esperemos que el centro comercial sea algo mejor.


El centro comercial se llama Trang Tien Plaza, y si vas con la cartera llena de billetes este es el sitio ideal, por supuesto no es nuestro caso. Nos ha llamado la atención, porque aquí todos los productos tienen precios españoles y en algunos casos hasta más altos, así que solamente se veía extranjeros comprando. Nosotros únicamente hemos comprado una pantaloneta y dos pares de calcetines.

El resto de la mañana la hemos pasado callejeando por el barrio antiguo "old quarter", es la mejor forma de pasar el tiempo en Hanói, perderse por sus calles. Además aún tenemos que comprar alguna camiseta, uff que pereza el regateo.

Hay más de  50 calles en el barrio actual y todas ellas comienzan por Hang "mercancía" seguidas de la palabra relacionada con el producto vendido en esa calle. Unas calles se abren mientras otras se estrechan, es un laberinto de callejones. La oportunidad de comprar en este barrio son interminables, gafas de sol, camisetas, ropa interior, comida, artículos de ferretería, farmacias, joyas...lo que desees, pero eso sí, todo imitaciones.

Durante nuestro paseo por las estrechas y caóticas calles, damos con el tempo de Bach Ma. Este templo pequeño budista en cuanto a tamaño, es el más antiguo de la ciudad y bien merece una visita.

Continuando con nuestro paseo, hemos encontrado un pequeño restaurante que estaba lleno de occidentales, eso nos ha dado confianza, así que como ya es la hora de comer, hemos decidido sentarnos en una de sus mesas. Hoy hemos probado unos rollitos vietnamitas fritos con noodles y otros frescos con vegetales. Estas delicias las hemos acompañado de dos buenas cervezas halida. No recordamos bien cuanto hemos pagado por la comida, pero ha sido alrededor de 7 euros. Y ciertamente estaba buenísimo. Los noodles, una especie de espaguetis de arroz,  son un poco sosos, pero los rollitos estaban muy ricos, sobre todo destacan los fritos. Para pedir rollitos en las cartas vienen como spring rolls.

Por la tarde hemos continuado con nuestro paseo sin rumbo establecido hasta que hemos llegado a la catedral neogóticade San José, también conocida como la pequeña Notre Dame. Lo más vistoso de esta catedral son sus campanarios y sus vidrieras. De normal se puede acceder a su interior, pero no sabemos si por la hora o por qué pero estaba cerrada, así que nos conformamos con verla desde afuera.

Entre la catedral y el lago hemos encontrado una pequeña plaza, que a la tarde se llena de críos jugando al futbol con una enorme estatua de Ly Thai To. Es una gran estatua en bronce que fue construida para homenajear a uno de los personajes más importantes de Vietnam, es el fundador de la dinastía Ly que gobernó durante 200 años, desde 1009 a 1225. Este personaje cambió la capital desde Hoa Lu (en el norte en la provincia de Ninh Binh) a Hanoi. Delante de esta estatua hay unas escaleras adornadas con bonsáis (algo común en todo Vietnam) y hay también flores como ofrenda. Es una plaza bonita rodeada de árboles

Se nos está acercando la hora del teatro de marionetas, así que hemos decidido picar algo antes de entrar. Hoy cenaremos en dos veces, porque ahora es pronto para cenar, pero seguramente cuando termine la obra será ya algo tarde para cenar. Así que buscamos un local donde comer algo rápido. Le estamos cogiendo gusto a los rollitos, así que pedimos unos en esta ocasión estaban empanados en ralladura de coco, ummm deliciosos. Por supuesto no hemos podido resistir la tentación de probar otra cerveza autóctona, así que en esta ocasión pedimos una Bia Ha Noi.

La obra de teatro ha estado entretenida, ha durado una hora más o menos. Es interesante ver estos montajes ya que en España son imposibles de ver, y no son demasiado difíciles de seguir, ya que no hay diálogos y las marionetas están acompañadas exclusivamente por música tradicional. Este grupo está compuesto por flautas, gongs, tambores, xilófonos y una cítara de una sola cuerda

Las actuaciones consiste en representar escenas de la vida cotidiana y leyendas. Una de las escenas representa la lucha de un pescador y su presa, otra es de un hombre tocando la flauta a lomos de un búfalo. También hay dragones que echan fuego por la boca, esta escena es de las más espectaculares.

Al termino de la función y camino del hotel, paramos a terminar de cenar, en esta ocasión un plato de arroz frito con cerdo. Hace demasiado calor, y solo nos apetece beber algo fresco más que comer. Así que con un solo plato hacemos los dos. Lo divertido ha sido comer el arroz con los palillos. Poco a poco le estamos cogiendo el truco. Seguramente en unos pocos días ya no usemos tenedores.


Con esta cena, y un pequeño paseo hasta el hotel ponemos fin a nuestro día. Hoy hemos paseado bastante y hemos soportado un calor pegajoso que nos han dejado agotados.