Organizando la aventura

En esta, nuestra nueva aventura, nuestro destino elegido es algo más exótico que en anteriores ocasiones. Por diferentes motivos, hemos elegido Vietnam. Un país lleno de colores, olores, sabores y sobre todo historia.

A la hora de preparar un viaje a cualquier destino, hay múltiples formas de hacerlo. Todo depende de lo que busques en el destino elegido . Y de cómo entiendas el viaje.

Nosotros a diferencia de otras ocasiones, hemos decidido comenzar por comprar los billetes de avión.  Hay multitud de opciones para volar a Vietnam, pero todas pasan por hacer entre una y dos escalas. Por supuesto, dependiendo del presupuesto con el que se cuente, se podrá elegir con mayor facilidad y comodidad, porque una escala es más caro que dos. Incluso llegamos a encontrar un vuelo directo por 11000 euros. Pero esto, se nos iba un poco de presupuesto, así como 10500 euros...

Finalmente tras mucho buscar y rebuscar, nuestra elección fue volar con Ethiad Airways hasta Abu Dabi, Singapur, y desde allí a Hanói con Tiger Airways. Lo bueno de esta combinación, el precio. Lo malo, 24 horas 25 minutos de viaje. La vuelta la haremos desde Ho Chi Ming haciendo escala en Delhi primero y Bruselas después, o traducido en tiempo 22 horas 40 minutos. Para regresar a casa volaremos con Jet Airways.

A la hora de preparar un viaje, hay que tener muchas cosas en cuenta, pero cuando se viaja a Vietnam dos cosas que no se nos pueden pasar son: mirar bien la fecha de caducidad de nuestro pasaporte, al que deberían quedarle al menos 6 meses para caducar, y solicitar el visado para poder acceder al país.

Tenemos dos formas de solicitar el visado. La primera, que es la más complicada, es ponernos en contacto con la embajada de Vietnam en Madrid y enviarles por correo nuestro pasaporte, con el riesgo de perderlo por el camino, y la lentitud del proceso. Tenemos otra fórmula, mucho más rápida, sin riesgo a  perder el pasaporte. Eso sí, un poco más caro. Esta opción es solicitar una carta de invitación para acceder al país, por internet y al llegar al país realizar el visado en el mismo aeropuerto. Para hacer esta gestión existen distintas páginas que te lo ofrecen. Pero como es un tema muy delicado, nosotros lo hemos gestionado en World Nomads recomendado por prestigiosas compañías como son lonely planet, Rough guides y National geographic. Este trámite nos ha costado 30$ cada carta de invitación. Por supuesto el trámite vía embajada no es gratuito.

Otro tema que debemos tener en cuenta al iniciar un viaje como este es el seguro de viaje. Nuestra recomendación sin duda es, no viajes nunca sin seguro. Cualquier imprevisto en un país que no es el tuyo puede resultar muy caro, así que es mejor hacerse con un buen seguro, de los muchos que puedes encontrar, y viajar tranquilo. Nosotros lo hemos gestionado por la misma página que la carta de invitación, es la primera vez que lo hacemos por aquí, así que no se qué tal irá todo. Lo mejor es no tener que contaros lo bien o mal que funciona el seguro.

Antes de visitar cualquier destino, es muy importante hacer una visita al médico para informarse sobre las vacunas necesarias para visitar el destino elegido. Nosotros nos pusimos en contacto con el área de sanidad y política social para saber más al respecto.

Aquí nos informaron sobre la necesidad de vacunarse, de Hepatitis A (Esta enfermedad representa un riesgo para todos los viajeros que quieren visitar los países en vía de desarrollo. Esta enfermedad representa un riesgo sobre todo para aquellos viajeros que consuman alimentos y bebidas con bajos estándares de seguridad y que visiten zonas rurales en el extranjero)  y Fiebre tifoidea (Esta enfermedad puede representar un riesgo solo para aquellos viajeros que quieran visitar aldeas rurales y pequeñas ciudades fuera de los principales destinos turísticos ya que el problema se esconde en alimentos y bebidas con escasos estándares de seguridad en términos de higiene.). Luego ya cada cual que haga lo que en conciencia crea necesario. Nosotros en este caso apostamos por la vacunación. Eso sí, después de pagar la nada despreciable cifra de 70 euros. Vamos, casi lo mismo que uno de los billetes de avión. Como dijo un gran filósofo Español, IM PRESIONANTE.

Y aunque no es lo más importante, es algo que nunca se nos debe olvidar. La guía de viajes. Nosotros somos fieles a Lonely Planet desde hace ya muchos viajes, así que nuevamente hemos recurrido a lo que sabemos que funciona. Eso sí, importante. A la hora de elegir una guía comprar la edición más actualizada posible. Evitaréis muchos disgustos.

Otro de los artículos que nunca deben faltar en un viaje independiente, es un buen mapa del país. Aquí al igual que a la hora de elegir las guías, encontraras una cantidad mareante de mapas, de distintas editoriales, formatos y precios. En esta ocasión nosotros nos hemos decantado por uno de Vietnam exclusivamente. Existen muchos como digo, la mayoría combinan Laos, Camboya y Vietnam, pero hemos preferido una exclusivo de Vietnam, ya que al resto de países no vamos a viajar.

Hanoi. 21 Junio 2015

Tras pasar más de 30 horas y 14145 km viajando desde Pamplona hasta la capital de Vietnam, por fin estamos en Hanói. El viaje ha sido largo y lleno de contratiempos. Primero, se nos ha retrasado el vuelo que nos llevaría desde Madrid hasta Abu Dabi cerca de una hora. En Abu Dabi hemos tenido que recorrernos todo el aeropuerto al galope, para que finalmente se vuelva a retrasar nuestro vuelo una hora.  Pero aún teníamos una sorpresa más. Al llegar a Singapur nuestras mochilas no estaban....nos  han salido aventureras y han decidido visitar Sídney. Tras un primer momento de desconcierto, hemos tenido que ir a poner una reclamación por la perdida, que casi hace que perdamos nuestra conexión con Hanói. Finalmente hemos saldado el contratiempo con 100 $ Singapurenses que vienen a ser unos 80 $ americanos con un cabreo y con la firma de un papel que con las prisas no hemos leído bien...ay dios que habremos firmado!

Pero por fin, a las 16.30 pm pisamos tierras vietnamitas. En el aeropuerto estaba esperándonos pacientemente un chofer que habíamos contratado con anterioridad por 15 euros para que nos lleve hasta nuestro hotel. La primera sensación que hemos tenido de Vietnam ha sido de un calor asfixiante. La cara del vietnamita cuando le hemos dicho que todo nuestro equipaje son dos pequeñas mochilas de 20 litros, ha sido para fotografiar...madre mía a donde van estos dos guiris....

Tras un servicial check in en el hotel que será nuestro cuartel general durante nuestra estancia en Hanói, nos hemos ido directamente al centro de la ciudad a gastar nuestros 80 $ en algo de ropa para poder pasar los próximos días. Aunque para ello lo primero que hemos tenido que hacer es cambiar los dólares a Dongs, algo que no hemos hecho en el aeropuerto por las prisas. Como medida de urgencia hemos tenido que hacer el cambio en una "agencia de cambio" pero no nos ha salido muy bien, así que cambiamos solo 50 $ y mañana cambiaremos más en algún banco. Parecemos novatos.

Sobre las 20 pm y ya reventados de andar mirando tiendas decidimos ir a sentarnos a algún sitio donde nos den de cenar. Nuestra primera comida vietnamita ha sido unos rollitos fritos y dos cervezas locales frías. Bueno o casi frías, porque en el rato que hemos estado cenando se ha ido la luz dos veces. El restaurante está bastante bien, es un primer piso enfrente del lago hoan kiem, al inicio del barrio antiguo, donde estamos alojados.

Desde la terraza de este local podemos comprobar el caos circulatorio que es esta ciudad y la cantidad de gente que se mueve de un lado para otro por la calle. El barrio antiguo da sensación de caos y estrés.

Un consejo, para los futuros visitantes. Cruzar la calle puede parecer misión imposible, pero nada más lejos de la realidad. lo único que se debe hacer es cruzar la calle con una velocidad lenta y constante, sin pensar en que lo que estás haciendo es la actividad más arriesgada que vayas a volver hacer jamás. Del resto, se encargan las mil motos que te van a esquivar y los quinientos taxis que te van a rodear para no pillarte. Si cruzas despacio ellos te esquivan, lo único que debes hacer es no variar bruscamente tu dirección. Y cruzas, asegurado.

Una vez que hemos descansado un poco y que hemos iniciado nuestra particular aclimatación al país, damos una pequeña vuelta por un mercadillo que ponen todos los fines de semana en el barrio antiguo en busca de alguna camiseta o pantalón para poder usar mientras nos llegan las mochilas.

Antes de retirarnos a nuestro hotel, nos sentamos en plena calle en unos taburetes de plástico que están por todos los lados a tomarnos una cerveza mientras escuchamos a un grupo de música callejero. Hemos descubierto que aquí toman la cerveza con hielo. Nos han servido dos cervezas calientes con las jarras llenas de hielo. Así que como no vamos a tomar hielo para evitar visitas innecesarias al wc nos tomamos las cervezas a temperatura ambiente, que esta noche debe ser de unos 30ºC....ha sido divertido, estar tomando una cerveza rodeado de gente local y sentados en plena calle.

Ahora sí que ya vacíos de fuerzas, tomamos el camino de la retirada para intentar descansar un poco. Han sido unas horas intensas.

Hanoi. 22 Junio 2015

A las 6 am ha sonado nuestro despertador para poner inicio a nuestro periplo vietnamita. Lo primero del día ha sido bajar a desayunar. El hotel dispone de un buen buffet pero como siempre ocurre, el primer día hasta que te haces al país, costumbres y horarios no tenemos demasiado hambre. Unas tostadas, algo de fruta, yogurt y un par de cafés será nuestro primer desayuno.

Nuestro hotel está situado en el histórico barrio antiguo, que para estas horas está vibrante de actividad comercial, sus bulliciosas motos, sus vendedoras ambulantes y lleno de aromas. Este barrio es el corazón de Hanói. Sus estrechas calles y congestionadas aceras, hacen que pasear en paralelo dos personas sea casi imposible. Pero pese a todo, hay que mirar también hacia arriba. Este barrio está lleno de magníficos edificios antiguos.

Nuestros pasos nos han dirigido en primer lugar al lago Hoan Kiem para ver el templo Ngoc Son que está en una de las islas del lago a la que se accede por un bonito y fotogénico puente rojo. La entrada nos ha costado 30000 dongs. Este templo rinde honor a Tran Hung Dao héroe que libero Vietnam de los mongoles.

Cuenta la leyenda que el emperador Le Loi recibió del lago una espada mágica como ofrenda de los dioses. Con dicha espada, el emperador echó a los chinos de Vietnam. Un día, después de su victoria, cuando daba un paseo en bote por el lago, se le apareció una tortuga dorada del fondo del mismo y le quitó la espada para devolverla a su lugar de pertenencia.
Hoan Kiem significa, literalmente, “Espada restablecida”, por lo que el lago de Hoan Kiem es el lago de la Espada restablecida.

Esta isla es un pequeño remanso de paz, dentro de la caótica ciudad. Después de ver tranquilamente el templo, hemos paseado por los alrededores del lago, donde se veía gente practicando thai chi. Todas las mañana se junta un buen número de personas en las orillas de este lago para practicar este tradicional deporte.

Casi por casualidad, hemos dado con el teatro de las marionetas de agua, que está situado en una de los extremos del lago, muy cerca del puente que da acceso al templo. Como traíamos la idea desde España de ver una representación, decidimos coger las entradas para una de las funciones de esta tarde. Han sido un poco caras 100000d pero todo el mundo comenta que merece la pena ver un pase, así que luego os contamos.

Sobre las 9 am hemos quedado con una persona de la agencia Blue Dragon con quien hemos contratado nuestra visita a halong bay, así que de nuevo volvemos al hotel. Muy amablemente los empleados del hotel nos sirven dos zumos para que nos refresquemos un poco mientras esperamos. El calor a estas horas de la mañana empieza a notarse. No hay que desesperarse con el horario vietnamita, porque no sirve de nada, pero puntuales no se puede decir que sean.

Tras concretar con la chica de la agencia horarios, autobuses, barcos, comidas y demás temas de la excursión que tenemos previsto hacer mañana, nos ponemos en marcha, dirección al lago, ya que en el otro extremo hay un centro comercial, y vamos para ver si nos compramos algo de ropa, y muda, ya que ayer no encontramos nada que nos gustase. Aquí el termino tienda es muy diferente al que tenemos en España. Aquí una tienda es un local, donde está toda la familia, donde es fácil ver gente durmiendo por los suelos, llena de ropa, en un orden desordenado y donde todo es de muy baja calidad y por supuesto todo lo que encuentres es una imitación. Así que esperemos que el centro comercial sea algo mejor.


El centro comercial se llama Trang Tien Plaza, y si vas con la cartera llena de billetes este es el sitio ideal, por supuesto no es nuestro caso. Nos ha llamado la atención, porque aquí todos los productos tienen precios españoles y en algunos casos hasta más altos, así que solamente se veía extranjeros comprando. Nosotros únicamente hemos comprado una pantaloneta y dos pares de calcetines.

El resto de la mañana la hemos pasado callejeando por el barrio antiguo "old quarter", es la mejor forma de pasar el tiempo en Hanói, perderse por sus calles. Además aún tenemos que comprar alguna camiseta, uff que pereza el regateo.

Hay más de  50 calles en el barrio actual y todas ellas comienzan por Hang "mercancía" seguidas de la palabra relacionada con el producto vendido en esa calle. Unas calles se abren mientras otras se estrechan, es un laberinto de callejones. La oportunidad de comprar en este barrio son interminables, gafas de sol, camisetas, ropa interior, comida, artículos de ferretería, farmacias, joyas...lo que desees, pero eso sí, todo imitaciones.

Durante nuestro paseo por las estrechas y caóticas calles, damos con el tempo de Bach Ma. Este templo pequeño budista en cuanto a tamaño, es el más antiguo de la ciudad y bien merece una visita.

Continuando con nuestro paseo, hemos encontrado un pequeño restaurante que estaba lleno de occidentales, eso nos ha dado confianza, así que como ya es la hora de comer, hemos decidido sentarnos en una de sus mesas. Hoy hemos probado unos rollitos vietnamitas fritos con noodles y otros frescos con vegetales. Estas delicias las hemos acompañado de dos buenas cervezas halida. No recordamos bien cuanto hemos pagado por la comida, pero ha sido alrededor de 7 euros. Y ciertamente estaba buenísimo. Los noodles, una especie de espaguetis de arroz,  son un poco sosos, pero los rollitos estaban muy ricos, sobre todo destacan los fritos. Para pedir rollitos en las cartas vienen como spring rolls.

Por la tarde hemos continuado con nuestro paseo sin rumbo establecido hasta que hemos llegado a la catedral neogóticade San José, también conocida como la pequeña Notre Dame. Lo más vistoso de esta catedral son sus campanarios y sus vidrieras. De normal se puede acceder a su interior, pero no sabemos si por la hora o por qué pero estaba cerrada, así que nos conformamos con verla desde afuera.

Entre la catedral y el lago hemos encontrado una pequeña plaza, que a la tarde se llena de críos jugando al futbol con una enorme estatua de Ly Thai To. Es una gran estatua en bronce que fue construida para homenajear a uno de los personajes más importantes de Vietnam, es el fundador de la dinastía Ly que gobernó durante 200 años, desde 1009 a 1225. Este personaje cambió la capital desde Hoa Lu (en el norte en la provincia de Ninh Binh) a Hanoi. Delante de esta estatua hay unas escaleras adornadas con bonsáis (algo común en todo Vietnam) y hay también flores como ofrenda. Es una plaza bonita rodeada de árboles

Se nos está acercando la hora del teatro de marionetas, así que hemos decidido picar algo antes de entrar. Hoy cenaremos en dos veces, porque ahora es pronto para cenar, pero seguramente cuando termine la obra será ya algo tarde para cenar. Así que buscamos un local donde comer algo rápido. Le estamos cogiendo gusto a los rollitos, así que pedimos unos en esta ocasión estaban empanados en ralladura de coco, ummm deliciosos. Por supuesto no hemos podido resistir la tentación de probar otra cerveza autóctona, así que en esta ocasión pedimos una Bia Ha Noi.

La obra de teatro ha estado entretenida, ha durado una hora más o menos. Es interesante ver estos montajes ya que en España son imposibles de ver, y no son demasiado difíciles de seguir, ya que no hay diálogos y las marionetas están acompañadas exclusivamente por música tradicional. Este grupo está compuesto por flautas, gongs, tambores, xilófonos y una cítara de una sola cuerda

Las actuaciones consiste en representar escenas de la vida cotidiana y leyendas. Una de las escenas representa la lucha de un pescador y su presa, otra es de un hombre tocando la flauta a lomos de un búfalo. También hay dragones que echan fuego por la boca, esta escena es de las más espectaculares.

Al termino de la función y camino del hotel, paramos a terminar de cenar, en esta ocasión un plato de arroz frito con cerdo. Hace demasiado calor, y solo nos apetece beber algo fresco más que comer. Así que con un solo plato hacemos los dos. Lo divertido ha sido comer el arroz con los palillos. Poco a poco le estamos cogiendo el truco. Seguramente en unos pocos días ya no usemos tenedores.


Con esta cena, y un pequeño paseo hasta el hotel ponemos fin a nuestro día. Hoy hemos paseado bastante y hemos soportado un calor pegajoso que nos han dejado agotados.

Hanoi. 23 Junio 2015

Nuestra idea para el día de hoy y mañana era visitar Halong Bay, pero nada más terminar de desayunar el recepcionista del hotel nos comenta que hay una gran tormenta sobre la bahía y que se han cancelado todos los cruceros, por lo que probablemente mañana suceda lo mismo. Nos ha extrañado mucho, porque la agencia con la que hemos contratado la excursión aún no nos ha llamado. Bueno, será cosa del recepcionista, hemos pensado.

A las 8 am habíamos quedado en que nos recogían para llevarnos hasta el autobús que nos llevaría a Halóng, pero efectivamente, hay una tormenta allí. Nos ha llamado la agencia para decirnos que se suspendían todas las excursiones en barco por seguridad. Así que era verdad.

Hemos decidido ir directamente a la agencia para informarnos sobre la posibilidad de que mañana se pueda hacer la excursión, y a lo que es más importante, a que nos devuelvan nuestro dinero. Hemos acordado que en caso de que mañana no se pudiese ir a Halong Bay, iremos a la pagoda del perfume. A ver que nos depara la climatología.

Con este panorama, hemos tenido que cambiar por completo nuestros planes para hoy, pero es solo un pequeño contratiempo. Hanói tiene mucho para ver, no habrá problema en completar un día.

Antes de organizarnos el día, volvemos al hotel. Hoy no tenemos reserva en el, así que tenemos que gestionar una nueva habitación. En el hotel donde estamos nos comentan que no tienen libre ninguna habitación, pero que disponen de otro hotel en la ciudad donde sí hay habitaciones libres. Como no nos apetece perder más el tiempo en Hanói, decidimos reservar una habitación en el hotel que ellos nos proponen. Muy amablemente nos llaman un taxi, que paga el hotel, para llevarnos hasta nuestro alojamiento de esta noche. 

Durante nuestro periplo por las calles de Hanói, visitamos la famosa vía del tren. Esta es la parte de Hanói que sale en todos los documentales, ya que las vías del tren atraviesan parte de la ciudad, y justamente al lado de sus vías hay casas donde vive la gente y comercios. Es muy raro, pero curioso, no hay que dejar de visitar esta parte de la ciudad, al noroeste del barrio antiguo, no es difícil llegar andando.

Cruzando las vías nos hemos dirigido hacia el museo militar. Es fácil reconocer este museo, ya que justamente a su lado está una torre hexagonal enorme con una bandera de Vietnam, se trata de la antigua ciudadela. La entrada al museo nos ha costado 40000 dongs, poco más de un euro. Para mi gusto puede ser una visita prescindible en Hanói. Ni el edificio ni lo expuesto merecen en exceso la pena. Alguna foto de la guerra, algo de armamento no excesivamente bien cuidado, un helicóptero y un caza, es todo lo que puedes ver. Los carteles que vas viendo en la exposición, están todos en un perfecto vietnamita, con lo que es complicado enterarse de nada.

Después de nuestro paso por el museo visitamos la ciudadela, añadida a la lista de patrimonio mundial de la UNESCO en 2010. Este edificio fue centro de poder militar en Vietnam

De camino al complejo del mausoleo de Ho Chi Minh paramos a comer en un restaurante. Hoy yo tengo las tripas de juerga, así que he decidido darles un pequeño descanso, no vaya a ser que decidan organizar un fiestón. Para ello un plato de arroz frito será un buen remedio. Con el calor sofocante no es lo que más apetece, pero haremos el esfuerzo.

Tras reponer fuerzas, vamos directos al mausoleo de Ho Chi Minh, pero lo primero que vemos aunque solamente es de pasada es el palacio presidencial. En la actualidad solamente se usa para recepciones oficiales, no se puede visitar.

Lo siguiente en ver es el famoso Mausoleo, que solamente hemos podido ver por fuera ya que cierra a las 17 pm. Se trata de un edificio enorme y de mármol. En su interior se puede visitar la momia de Ho Chi Minh, padre del Vietnam moderno.

Después de tomar unas fotos a este macabro edificio, ponemos rumbo hacía la pagoda del pilar único. Este edificio de madera se eleva sobre un solo pilar de piedra. La pagoda está diseñada para semejar una flor de loto. Es un edificio bastante fotogénico.

Al terminar esta visita, la tormenta comienza a hacer su presencia en Hanói, así que nos ponemos nuestros chubasqueros y buscamos un refugio en un pequeño porche. Nos ha caído agua como si fuese gratis. Qué manera de llover!!

Al cabo de un largo rato, ha dejado de llover. Nos hemos dado cuenta que la mejor forma de saber si va a llover y si va a dejar de llover de manera definitiva es fijarse en los motoristas. Si se ponen las capas es que va a llover inmediatamente, si se las quitan es que no va a llover en un largo periodo de tiempo.

Tranquilamente, y sin quitarnos el chubasquero, por si acaso, hemos dirigido nuestros pasos hacía el templo de la literatura. Este templo perfectamente conservado, de arquitectura vietnamita honra a los mejores hombres de la literatura de Vietnam. En 1076 aquí se fundó la primera universidad del país. En este precioso complejo destaca una pagoda que alberga una estatua de Confucio, pero antes de llegar hasta allí, debes atravesar unos jardines y un estanque rectangular llamado pozo de la claridad celestial. En esta ocasión la entrada nos ha costado 30000 Dongs. Una cantidad irrisoria para la historia del complejo.

Poco a poco, y dando un paseo, hemos ido hacía el barrio antiguo, no es una gran distancia, y disfrutas de la vida cotidiana de la ciudad.

En una de las esquinas sur del lago Hoan Kiem hemos hecho una parada para tomar una coca cola. Ha sido difícil hacernos entender. Nos ha atendido amablemente una camarera a la que le hemos dicho que si podíamos tomar dos coca cola frías. La muchacha no hablaba nada de inglés, así que con mucha educación nos ha dicho (o eso hemos entendido nosotros) que nos tomaría nota otro compañero. A este nuevo camarero le hemos vuelto a pedir dos coca colas frías. Este sí nos ha entendido. O eso creíamos porque al ratoha venido con dos vasos de agua con hielo...bueno, será cortesía de la casa hemos pensado.

Mientras nos servían la coca cola, hemos aprovechado el wifi del establecimiento para mandar un mail a Etihad reclamando nuestro equipaje, ya que todavía hoy no sabemos nada de él.

Al cabo de un rato, nuestra coca cola no llegaba, así que hemos vuelto a llamar al camarero para volver a pedir nuestra coca cola fría. Y ahora sí que por fin nos han entendido....vamos, más o menos, porque sí nos han servido dos coca colas, pero se les ha olvidado por el camino lo de frías....¿no pensaría el muchacho que íbamos a estar allí solamente para robarles el wifi? aún así, nos habían servido agua y no nos habían dicho nada. Increíble.

El resto de la tarde la hemos dedicado a pasear por el barrio antiguo sin ninguna prisa, eso sí, durante nuestro paseo hemos ido poco a poco buscando un lugar donde cenar. Finalmente hemos entrado en un local donde ofrecían pasta. Necesitamos cambiar un poco nuestra dieta. En esta ocasión, unos espaguetis a la carbonara y otros al pesto nos servirán de aprovisionamiento de energías.

Dando un paseo por el lago, hemos ido a nuestro hotel. Allí teníamos una sorpresa preparada, han avisado desde Etihad que nuestras maletas están en el aeropuerto y que podíamos pasar a por ellas, ya que al no operar en Vietnam no nos las llevan ellos al hotel. Ala !!! otros 30 dólares a pagar por el taxi. Bueno, al menos sabemos que tendremos ropa limpia mañana.

Hanoi. 24 Junio 2015

Sí las previsiones meteorológicas para hoy eran malas, han acertado de pleno. El día a comenzado con la tormenta tropical, que ayer entraba por la bahía de Halong, sobre el cielo de Hanói. Esto ha hecho que sea imposible ir a la pagoda del perfume como teníamos previsto. Otra vez tenemos que cancelar nuestros planes.

Con este panorama sobre nuestras cabezas, hemos decidido ir después de desayunar al aeropuerto a recoger nuestras maletas. La broma nos ha costado 30 euros, ya que hemos tenido que ir en taxi.
Ya con nuestras mochilas cargadas en el taxi, vamos al hotel a dejarlas, pero en esta ocasión al que habíamos reservado para esta noche.

Hemos decidido ponerle al mal tiempo buena cara, así que chubasquero en mano, nos lanzamos a recorrer lo que queda de Hanói. Nos hemos propuesto darle esquinazo a la tormenta.

Nuestro primer destino ha sido el mercado de Dong Xuan donde late el verdadero corazón comercial de Hanói. Especializado en la venta textil al por mayor sobre todo camisetas, encuentras cualquier producto en su interior. El exterior está rodeado de puestos de pescado, fruta y verduras y animales. Es impresionante la actividad que se respira aquí. A nuestro juicio, una visita imprescindible.

Esto es un paraíso para los amantes del regateo. Como consejo a la hora de regatear en el hotel nos comentaron que sobre el precio dado por el comerciante, hay que bajarle entre el 50% - 70%. Y en cualquier caso abran negociado ellos mejor....seguro que en el puesto de al lado lo tienen más barato.

Hemos pasado un rato largo recorriendo el mercado más grande y antiguo de Hanói y sus calles aledañas llenas de puestos de comida. Muy curioso.

Después de tomarnos un café, decidimos seguir con nuestro húmedo paseo. La lluvia aparece y desaparece sin avisar. No tenemos excesivamente andarín el día, así que negociamos con un ciclo un precio justo para ir al templo Quan Thanh Tras un rato de regateo, hemos llegado a un acuerdo. 130000 Dongs. Cuando os toque negociar el precio debéis dejar claro que el precio acordado es por las dos personas, ya que en ocasiones intentan doblar el precio acordado en el momento del pago alegando que el precio era para un pasajero. Pese a que nosotros dejamos este punto claro, a la hora de pagar el tipo nos pedía 10000 dongs más de lo acordado. Seremos malos negociando y regateando, pero tenemos claro que el precio acordado, es el precio acordado, así que ni un dong más !!!

Este templo está dedicado a Buda y sus discípulos fieles. La visita a este pequeño templo es más o menos rápida.

Desde aquí nos ponemos rumbo al lago Tay ho, el más grande de la ciudad. Este lago no ofrece gran cosa para visitar. Si lo haces en bici o moto puedes recorrerlo por una carretera que lo rodea por su orilla, pero es enorme para hacerlo andando.

De este lago vamos hasta la pagoda Tran Quoc, situada entre el lago Tay Ho y el lago Truc Bach. Esta pagoda es una de las más antiguas de Vietnam, a la vez que una de las pagodas con más encanto.
La pagoda ha sido construida siguiendo los diseños budistas. Posee tantos niveles como estados existen, es decir 11. Un total de 15 metros de altura. Una de las curiosidades de la pagoda es que en los patios que la rodean hay un árbol bodhi procedente de la India. Se dice que este árbol proviene de otro en el que se cree que Buda alcanzó la iluminación.

Pese a que el tiempo sigue revuelto y la lluvia aparece y desaparece, decidimos en un golpe de valentía, o inconsciencia quien sabe, volver paseando hasta el barrio antiguo con la intención de comer algo por allí.

El paseo no es tan largo, así que en poco más de 35 minutos llegamos al lago Hoan Kiem, en cuyo extremo hay un restaurante con una terraza que está muy bien. El primer día nos dieron bien de cenar. Hoy comeremos unos rollitos fritos de pescado y unas tostadas de pan de ajo con queso fundido. Por supuesto no puede faltar las buena hidratación, así que dos cervezas Bia Ha Noi, nos ayudaran a recuperar sales.

Mientras estábamos comiendo ha comenzado a llover a mares. Así que hemos tenido que pasar un par de horas en la terraza del restaurante a resguardo. Hemos aprovechado para repasar la guía y el mapa de Hanói mientras nos comíamos un crepe de chocolate, no queremos dejarnos de ver nada,

Viendo que no dejaba de llover con fuerza, decidimos pasar por el hotel a ducharnos y seguir con el trabajo de buscar información sobre Hanói y Halong bay.

A la hora de cenar, no nos hemos ido muy lejos del hotel, a un pequeño restaurante donde nos han dicho que nos sirven las famosas sopas vietnamitas, ya que en el resto de restaurantes donde hemos preguntado, solamente las sirven para desayunar. Las sopas en cuestión son de Noodles, muchísima cebolla con algo de perejil. Una de ellas era de pollo y la otra de cerdo. Las sirven acompañadas de un par de rodajas de limón y de un poco de picante. A nosotros no nos ha dicho demasiado esta sopa. De hecho nos sabía igual la de cerdo que la de pollo. Para nosotros han sido un poco insípidas. Pero hay que probar de todo para después poder opinar.

Después de cenar, vuelta al hotel para cancelar reservas en los hoteles, buscar vuelos, y ver las alternativas que tenemos para visitar la preciada Halong bay, y para intentar ir mañana a Tam Coc.

Siempre que nos deje nuestra amiga la tormenta tropical, claro.

Hanói - Tam Coc. 25 Junio 2015

Hoy por fin ha dejado de llover, es una agradable sorpresa. Rápidamente hemos bajado a desayunar, ya que parece que podremos ir a tam coc, por fin podremos hacer algo. Dos huevos fritos con tostadas y unos cafés nos alegran el madrugón.

Aproximadamente el viaje dura dos horas hasta Hoa Lu. En Vietnam a la hora de planificar un desplazamiento debes tener en cuenta que el estado del tráfico y de la carretera no se parecen en nada a Europa, con lo que siempre te costará alrededor del doble de tiempo que te llevaría en España.

Hoa Lu es un lugar importante en la historia del país, ya que durante las dinastías Dinh y Le  fue la capital del país (8968 - 1009 d.C.). Este sitio fue elegido por estar alejado de China. La pena es que en la actualidad la antigua ciudadela está en ruinas, pese a ello es un sitio interesante de ver. En bastante buen estado están los dos templos que aún quedan en píe. Uno de ellos es Dinh Tien Hoang dedicado a la dinastía Dinh, el otro templo está dedicado a Le Dai Hanh.

Sobre las 12 p.m llegamos al pueblo de Tam Coc y antes de coger las barcas que nos llevarán por el río, entramos a comer en uno de los pocos sitios que aquí hay para ello. Se trata de un restaurante bastante grande que dispone de un buffet razonablemente bueno. Por supuesto es comida vietnamita, pero no hemos venido hasta aquí para comer tortilla de patata...

Después de disfrutar de nuestra comida, y embadurnarnos de crema (esto os lo recomendamos, porque no veáis como pega aquí el sol, esto es un horno)  y antimosquitos vamos al pequeño embarcadero, situado justamente enfrente del restaurante para coger nuestra barca. El tramo del río Ngo Dong que vamos a navegar es el conocido como Tam Coc que literalmente significa tres cuevas, ya que se navega por tres cuevas diferentes Hang Ca, to Hang Hai y Hang Ba y son el único punto del río en donde podréis refugiaros del sol.

Es una excursión agradable de unas dos horas, ya que se respira tranquilidad por todos los lados, pese al gran número de embarcaciones que lo navegan, el paisaje embelesa tanto al turista que apenas se oye hablar a la gente. Los vietnamitas comparan este paisaje con Halong Bay, y no nos pareció excesiva la comparación.


Es un lugar idílico para los amantes de las fotografías, que además del paisaje, disfrutaran sacando fotos a las chicas que llevan las barcas, ya que en lugar de las manos utilizan los pies para remar. Nosotros fotos hemos sacado la tira, pero luego habrá que ver cuántas son validas. Siempre nos ocurre lo mismo.

Al llegar al embarcadero, pese a que ya hayáis pagado la excursión, la chica que ha estado remando, en una voz baja os dirá: tip, money, tip, money.....por supuesto sobra decir que no es obligatorio dar de nuevo dinero por algo que ya has pagado. Pero como son grandes jugadores de mus estos vietnamitas se la juegan a chicuela...

Nada más bajar de la barca, en cuanto pongáis un píe en el embarcadero, se acercan dos chicas, con una foto plastificada de vosotros en la embarcación !!! si durante el trayecto veis barcas con solamente un pasajero autóctono con una réflex sacándoos fotos, no es porque os hayan confundido con alguien famoso, es porque luego os la querrán vender. A nosotros nos pareció un bonito recuerdo y por un dólar la cogimos, pero nosotros no regateamos, con lo que se puede sacar algo más barata.

Después de refrescarnos un poco en un puesto ambulante, con un poco de agua, en el mismo restaurante donde hemos comido alquilamos un par de bicis. Pese a que el calor es asfixiante, nos apetece recorrernos los alrededores del pueblo, para ver un poco la vida más rural. Nosotros anduvimos alrededor de unos 45 minutos, con lo que tampoco tuvimos tiempo de alejarnos demasiado, pero hemos visto paisajes bonitos, donde hemos podido sacar alguna que otra foto. Ha estado bien el paseo, entretenido.

Nada más dejar las bicis en el restaurante cogemos el autobús de vuelta a Hanói. Se agradece el aíre acondicionado, porque ha sido un día muy caluroso. Aprovechamos la vuelta, para descansar un ratito, a ver si cuando lleguemos podemos seguir callejeando por Hanói.

Al llegar a Hanói, lo primero que hemos hecho viendo la mejoría del tiempo, es acercarnos hasta la agencia de viajes para reservar el crucero en Halong bay. Hemos cambiado por completo nuestros planes, pero no podemos irnos de Hanói sin ver esta maravilla de la naturaleza. Así que a nos hemos acercado al hotel, para tener acceso a internet y poder cambiar las fechas del hotel de Hue. Realmente, lo único que hacemos es cancelar la primera noche, y en lugar de hacer dos noche en Hue, haremos una.

Después de darnos una ducha, hemos ido a la agencia donde cogimos el billete del sleeping bus para Hue para retrasarlo un día. En Vietnam es muy fácil cambiar los planes y modificar fechas o anular reservar. Nadie te pone ninguna pega.

Ya con la satisfacción del deber cumplido, nos echamos a la calle en busca de un lugar donde poder cenar algo. No muy lejos del hotel, hemos encontrado un sitio donde sirven pizzas, así que por cambiar un poco y variar nos sentamos en la pequeña terraza, a degustar una de cuatro quesos acompañada de una cerveza bien fría.

Hoy nos apetece conocer la noche vietnamita, así que hemos ido a una de las calles de marcha de la ciudad, donde nos hemos tomado un par de cervezas en dos locales distintos. Uno de ellos tenía música en directo. Aquí la marcha es muy diferente a España. Ellos están sentados charlando de sus cosas y bebiendo cerveza y comiendo pipas, muchas pipas. Son un poco bulliciosos, pero nadie está de pie en las barras o bailando. Ha sido curioso.

Hanói - Halong Bay. 26 Junio 2015


Viene siendo una mala costumbre ya en Vietnam, pero hoy nuevamente nos hemos levantado a las 6.00 a.m. Todavía tenemos que preparar la mochila que llevaremos al crucero. El hotel se ha comprometido a guardarnos las mochilas grandes, así que con un par de mochilas de 20 litros será suficiente para llevar lo necesario para pasar dos días en Halong Bay. Después de pasar cuatro días con poco más que lo puesto, hacer una mochila de 20 litros no nos supondrá muchos problemas.

Hoy tampoco hemos hecho un desayuno copioso, un café, un yogurt y una tostada con mantequilla será el desayuno. Espero que no esté muy lejos nuestro destino, o que podamos parar a comer algo por el camino.

Sobre las 8.00 am nos han recogido en el hotel la minivan que nos va a llevar hasta halong bay. Tras 4 horas de viaje para recorrer unos 300 km hemos llegado a nuestro ansiado destino. Hoy hemos podido comprobar que realmente las distancias aquí son bastante más difíciles de hacer que en Europa. Además la forma de conducir aquí es un tanto especial y no permite que te relajes demasiado en tu sillón.

La llegada a Halong bay es un poco locura. Realmente llegas al muelle Tuan Chau Marina en Halong. Si no tienes billete o crucero, aquí es donde lo debes comprar. Si ya vienes con el crucero contratado, como era nuestro caso, tienes que atravesar el edificio y salir fuera donde encontrarás un montón de gente sentada en unas butacas de mimbre. Aquí es donde debes esperar a que te venga alguien a buscar. Esto es una auténtica locura, mucha gente, mucho calor.

Al principio es bastante agobiante la situación. Pero estaros tranquilos, que aunque parezca que no lo tienen controlado y que todo es un caos, nada más lejos de la realidad. Tarde o temprano alguien se acercará a vosotros, os pedirá el nombre y en un rato os avisarán que vuestro bote está listo. Para amenizaros la espera os irán sirviendo tés fríos.

Nosotros al principio bueno hemos soportado la espera, pero al final, nos hemos agobiado bastante, porque nada más llegar nos han pidido los nombres, pero nunca nos avisaban y veíamos continuamente gente zarpando. En varias ocasiones hemos preguntado por nuestro barco, pero siempre nos contestaban lo mismo: enseguida, enseguida....
Finalmente, al cabo de media hora más o menos vienen a recogernos para que subamos al bote que nos llevará hasta nuestro barco, en el que vamos a pasar los próximos dos días.

Lo primero que hacemos en el barco es el check in. Es nuestro primer crucero, así que no sabemos muy bien cómo van estas cosas. El camarote con vistas al mar, está genial. Tras un check in bastante sencillo, subimos al segundo piso del barco, donde nos espera la recepción del capitán y toda la tripulación. Esto ha sido como en las películas. El capitán se ha dirigido a todos los que allí estábamos, ha presentado a la tripulación y nos ha explicado el programa.

Al finalizar las "presentaciones" nos han comenzado a servir la comida. Un coctel de bienvenida, una sopa de pescado, unos rollitos vietnamitas frescos, una ensalada, un guisado de carne con patatas, un pescadito al horno, dos cervezas Ha long y algo de Fruta del dragón.  Vamos, lo que viene siendo una comida ligera, madre mía.

Sobre las 15.30 pm hemos ido en bote a ver el pueblo de Vung Vieng. Se trata de un pueblo flotante, donde su economía principal y casi única es la pesca. Este pequeño pueblo está situado en el centro de la Bahía Tu long al noreste de Halong bay. Solamente hay 60 casas, lo que supone 60 familias. La visita ha sido entretenida, pero tampoco da mucho de si, ya que no puedes hacer una inmersión en la cultura del pueblo. Vas en un pequeño bote, tripulado por un habitante del pueblo y te da un paseo alrededor de las casas. Es más interesante y bonito el paisaje que se ve. O eso nos pareció a nosotros.

La bahía de Halong son más de 2000 islotes de roca kárstica, a lo largo de 120 Km de costa, que suponen más de 15.000 m2 de extensión, creando una atmósfera y un paraje de belleza inigualable., que hace justicia a su popularidad. Halong significa "donde el dragón se sumerge en el mar". Ya que según la leyenda, está bahía la creó un dragón.

Halong bay, es el lugar con más magia y encanto de todo el norte de Vietnam, al menos del norte que nosotros hemos visto, puesto que no hemos visitado la región de Sapa y no nos queremos aventurar a catalogar Halong bay como el lugar más bonito de Vietnam. Pero lo que tenemos claro es que no nos arrepentimos de haber visitado este fabuloso lugar.

Al finalizar la visita al pueblo de Vung Vieng volvemos al barco para hacer kayak. Estar en solitario en este inmenso y majestuoso paraje en silencio es una experiencia que pocas veces se puede vivir. Ha sido fascinante el ir poco a poco recorriendo alguno de los islotes. Pese al intenso calor, es una experiencia que todo visitante a Vietnam debería vivir.

Al atardecer y tras pasar un rato de relax tomando una cervecita en la terraza del barco, hemos asistido a una clase de cocina, donde nos han enseñado a elaborar los famosos rollitos vietnamitas. Ha sido divertido. Después junto con una copa de vino blanco de la provincia nos han ofrecido algo de fruta y hemos podido degustar los rollitos que nosotros mismos habíamos hecho. Lo dicho, divertido pero preocupante, porque desde que hemos llegado, nuestra actividad principal está siendo comer...y cómo nos está gustando.

La cena, ha seguido el mismo patrón que la comida. Mucha cantidad y mucha calidad. Para ir haciendo hambre nos han servido una especie de consomé, a continuación una ensalada con langostinos, después nos han sacado cuatro rollitos vietnamitas fritos clavados en una piña en cuyo interior había una vela encendida, ricos los rollitos y bonita la presentación, como se lo curran. Pero aquí no acaba ni la comida ni las presentaciones originales...lo siguiente unas ostras asadas presentadas junto a un pepino medio pelado que junto a un trozo de zanahoria y una especie manzana o algo similar, simulaba un junco tradicional. Este bonito plato iba acompañado de una brocheta de pescado. Pero si os está pareciendo mucha comida, aquí no acaba todo. Hemos seguido comiendo un plato de pollo con salsa de tomate verduras y patatas, para continuar con un filete de algún pescado típico de la bahía. Y como toda buena comida aún quedaba el postre, una buena tarta. No sé porque me da a mí que en estos dos días hambre no vamos a pasar...vamos es una intuición mía.

Para poner fin a este día, diferente a todos los demás en Vietnam y que tanto nos ha gustado, nos tomamos un ratillo de descanso en la terraza, donde aprovechamos para escribir este blog. Se respira tranquilidad, algo tan necesario en un viaje a este país.
Qué gran día.

Halong Bay - Hue. 27 Junio 2015

Nuestra forma de despertar hoy no puede ser más curiosa. A las 5.30 am ha sonado nuestro despertador, puesto que a las 6 am nos esperaba el capitán del barco en la terraza del mismo para hacer tai chi. No hemos hecho tai chi en nuestra vida, y la primera vez que lo practicamos es a las 6 de la mañana....estamos locos!!

El tai chi es un arte marcial con aplicaciones terapéuticas originario del imperio chino, y cuya práctica está relacionada con la consecución de un mayor equilibrio físico y psíquico. Es una disciplina muy practicada en Vietnam. En primer lugar hemos practicado una serie de movimientos suaves, como en cámara lenta. A continuación solamente las mujeres han practicado con un abanico y con posterioridad los hombres hemos practicado la disciplina más bruta del tai chi...a ver quién es más macho y hace más flexiones y más fondos. Y como somos como somos y eso de quedar últimos no nos gusta a ninguno, creo que tendré agujetas hasta el 2020!!!

Ha sido un madrugón pero un madrugón interesante y divertido.

Tras la merecida ducha, después del ejercicio, hemos ido a recuperar fuerzas en nuestro desayuno buffet a base de revuelto de verduras, diversas frutas, zumo y café.


Sobre las 8 am nos hemos subido a los botes con dirección a la cueva Hang Sung Sot (cueva del Aturdimiento), La cueva Hang Sung Sot es famosa porque en su interior se encuentra una roca con forma de miembro viril, aunque también se encuentran formaciones con forma de budha, tortuga o la cola de un dragón. Los franceses llamaban a este lugar Isle de la Surprise. Está compuesta de 3 cámaras distintas (la famosa roca, se encuentra en la primera cámara de la cueva). El acceso a la cueva es subiendo 90 escalones ya que la cueva se encuentra a 25 m sobre el nivel del mar. Y las vistas al llegar arriba son espectaculares. Desde aquí se puede sacar una de las más famosas fotografías de la bahía.

Al finalizar la visita, volvemos al barco para tomar un pequeño aperitivo antes de partir hacia Hanói. Sopa de verduras, croquetas de patata y huevo, verduras a la plancha, pollo guisado con verduras, arroz blanco y noodles ha sido el "ligero" lunch. Si estamos en este barco una semana tienen que agrandar la puerta del camarote..


La salida es igual que la llegada a la terminal marítima, un auténtico caos. Gente por todos los lados, yendo viniendo...pero al igual que al llegar, lo que a nosotros nos parece un caos, es un caos totalmente ordenado para ellos. En todo momento saben quién eres y dónde estás, así que cuando lleguéis a la terminal, sentaros, tomaros el té frío que os darán y esperar pacientemente a que vengan a buscaros. Vienen, seguro.

Al cabo de 4 horas de viaje llegamos a Hanói. Lo primero es ir a nuestro hotel a recoger el equipaje que dejamos ayer en la consigna del hotel. La consigna es un hueco debajo de la escalera, justo al lado de la recepción donde estará tu maleta y otras 20 más.

Ya con la mochila al hombro, decidimos buscar un lugar donde cenar algo rápido antes de coger el autobús hacía Hue, próxima parada en nuestro viaje.

En un bar cercano al hotel, y donde ya cenamos alguna noche atrás, comemos una pizza y nos tomamos una cerveza. No tenemos mucho hambre, pero tenemos un viaje de 12 horas por delante, así que tendremos que comer algo.

Sobre las 18.30 pm llegamos a la oficina de the sinh tourist donde habíamos cogido los ticket del bus. A esta hora habíamos quedado que nos recogían para llevarnos a la estación de autobuses. Sobre las 18.45 pm allí no venía nadie a buscarnos, así que la chica de la oficina llama a alguien para comentarles que estábamos allí y que tenían que venir a buscarnos.

Esto es el inicio de toda una odisea, o pesadilla. La chica muy amable nos dice que enseguida vienen a recogernos y que estemos tranquilos porque la estación está a 10 minutos de allí. Pero si a nosotros no nos agobia la distancia, nos agobia que el autobús sale a las 19 pm...al rato de no venir nadie, la chica vuelve a llamar, y nos dice que tranquilos que enseguida vienen a buscarnos en moto para llevarnos. ¿Qué, en moto? pero ¿será una moto para cada uno? a lo que la muchacha responde riéndose que sí. Cuando ya dábamos por hecho que perdíamos el bus, aparece un tipo en UNA moto y nos dice que le sigamos que nos lleva hasta la estación. ¿Cómo?¿que sigamos a la moto, andando?

Echamos a correr detrás de la moto, seguros de no llegar a coger el bus. Al cabo de 5 minutos llegamos a una calle donde espera una minivan llena de gente, y el tipo nos dice que nos metamos allí. ¿Pero cómo? ¿no era un autobús el que nos llevaba a Hue? el conductor de la moto y el chofer de la minivan diciendo solamente Hue, Hue, Hue a grito pelado, nos dicen que sí, que nos metamos allí. Bueno, pues nada, sin saber a donde lleva ese minivan y sin saber que hacemos allí, subimos al minivan donde ya no había sitio y sentado encima de un australiano el furgón se pone en marcha a toda leche.

Al poco rato nos paran en mitad de una calle, en mitad de ninguna parte y nos dicen que esperemos allí, en mitad de la calle al autobús. Pero, ¿esto es la estación? ¿la mitad de una calle cualquiera? no dábamos crédito a la situación. Como imaginaréis, los nervios los teníamos disparados. Efectivamente, aquello era la parada del bus. Apoyadas sobre la pared de una tienda había varias sillas plegables para sentarse a esperar, y en el suelo de la calle, más gente como nosotros esperando el bus, y con la misma cara que ponen las vacas cuando ven pasar un tren...

Al cabo de un rato de nervios y estrés aparece el autobús, que al parecer iba con prisa, porque nos hacen subir a la carrera a él. Eso sí antes nos hacen descalzarnos y poner los zapatos en una bolsa.

Y pensaréis igual que pensábamos nosotros, que buena idea, un sleeping bus para hacer el traslado de Hanói a Hue. Te ahorras una noche de hotel, y no pierdes tiempo en el viaje ya que viajas por la noche. Todo ventajas. ERROR!!! este autobús no es un autobús normal, no. Es una máquina creada para torturar a los turistas !!! Dios que viaje. Estamos convencidos que hacemos el trayecto Hanói Hue andando y no sufrimos tanto. Que agonía de viaje.

Lo único que hemos sacado de positivo de este viaje ha sido que el billete nos ha costado 13 euros a cada uno. Pero viendo las consecuencias del mismo, caro, ha sido muy caro.

El concepto del autobús está genial. En lugar de butacas normales, son butacas que van tumbadas para que se pueda ir durmiendo, y hay tres filas. Hasta aquí bien. El problema viene si mides más de 1.20 m. Entonces ya tienes un problema y gordo. O vas todo el viaje doblado en posición fetal, tocando la barbilla en las rodillas, o te cortas las piernas. Esto lo dejan a elección del consumidor. La foto explica mejor lo que vives. La parte superior del asiento está bien, es cómoda, pero el problema viene en que las piernas las tienes que meter en una especie de ataúd (señalado con una flecha en la foto), y claro este ataúd tiene fondo y lo tocas con los pies. Además hay que tener en cuenta que en ese hueco, tienes que meter tus zapatos, y todo lo que subas al bus.

Imaginaros la comodidad con la que viajaba con mi 1.80 m de estatura. Al cabo de un rato de intentar ir doblado en el asiento sin poder descansar y agarrotado, decido que lo mejor será ir tumbado en mitad del pasillo. Esto que parecería una gran idea, no lo fue tanto, ya que el pasillo del autobús es más estrecho que mi cuerpo de ancho...vamos que tumbado iba, sí, pero tuve que ir todo el viaje de costado porque de lo contrario no cabía.

De repente, en mitad de la nada, el autobús se detienen y comienzan a subir vietnamitas al mismo. y les ponen unas colchonetas en el pasillo para que vayan tumbados. Nuestra intuición nos dice que esto lo hacen los chóferes de manera "ilegal" para sacarse un sobresueldo. Estamos seguros que les cobran bastante menos que a los turista pero les ofrecen ir tumbados en los pasillos. Esto claro, me trajo a mí una discusión con uno de los chóferes, porque el listo de él quería que yo fuese en mi sitio. Por supuesto yo me negué. Entonces intento que un vietnamita fuese en mi sitio. Como imaginaréis mi respuesta fue un amable, ni de coña! yo he pagado por el asiento y ahí van mis cosas, y como yo no quepo voy en el suelo. Así que así hasta Hue, 14 horas, tumbado en el suelo de un autobús, sin pegar ojo y pensando en el dineral que iba a dejar en el fisioterapeuta al llegar a casa.

Así que si os sirve como consejo, no elijáis un sleeping bus para viajar, ni el autobús nocturno tampoco !!! aunque sea algo más caro ir en tren, o recortar costes en otras cosas y viajar en avión doméstico. Vuestro cuerpo os lo agradecerá, y vuestro bolsillo a la larga también, porque la factura en relajantes musculares será altísima.

Hue. 28 Junio 2015

Después de pasar algo más de 14 horas metidos en el autobús, tumbado en el suelo y sin ir al baño (por razones higiénicas, ya que daba un poco asquete), por fin llegamos a Hue, ciudad del imperio Nguyen y patrimonio mundial.

Nada más bajar del autobús nos han abordado taxistas al más puro estilo piratas del Caribe para llevarnos al hotel. Después de la noche que hemos pasado no teníamos muchas ganas de discusiones, así que rápidamente nos hemos echado la mochila a la espalda y hemos comenzado a caminar en dirección al centro de la ciudad.

La estación de autobuses está a las afueras de la ciudad, al otro lado del río, pero andando no es tanto. Así que nosotros hemos optado por esta modalidad, a ver si estiramos un poco las piernas.
Claro, no es mucha distancia cuando aciertas a la primera con la dirección del hotel, porque cuando llevábamos unos 20 minutos andando, nos hemos dado cuenta que en Hue existen dos hoteles con el mismo nombre, y por supuesto, cuando hay un 50 % de posibilidades de error, en nosotros se convierten en un 100%. Así que nos ha costado algo más de lo previsto llegar al hotel. Son poco más de las 9 de la mañana y ya hace un calor insoportable.

En el hotel mientras esperábamos a hacer el check in nos han traído unos zumos para refrescarnos un poco. Y nos han sabido a gloria. Nuestra intención es dejar las mochilas rápidamente en la habitación e ir a desayunar algo para movernos por la ciudad, ya que la idea es partir mañana para Hoi An.

Mientras estábamos esperando la habitación, el hotel nos ha ofrecido la posibilidad de desayunar gratis ya que estaba sin hacer nuestra habitación. Desayuno Gratis!! claro que queremos desayunar, faltaría más. Así que antes de subir a la habitación damos buena cuenta de unos zumos, algo de fruta, una tortilla y un par de tostadas con un café.

Lo primero que hemos decidido hacer es darnos una buena ducha. Y después directamente nos hemos ido a ver laciudadela, corazón de la ciudad. Esta construcción cuenta con sólidos muros de 2 metros de ancho y alrededor de 10 km de largo, un foso de 30 m de ancho y 4 m de profundidad y 10 puertas de acceso.

La entrada no es cara, o sí, dependiendo de la importancia que se le dé al monumento, ya que por fuera está perfectamente conservado, pero por dentro...de eso tenemos que darle las gracias a los EE.UU. que durante la guerra con Vietnam pensaron que lo mejor para ganar la guerra era destruir esta maravilla cultural. Como decíamos, 6 euros la entrada. A nuestro parecer barata.

Dentro de la ciudadela hemos visitado el recinto imperial, que alberga la residencia del emperador, y los principales edificios oficiales en el interior de la ciudadela. Es una lástima que solamente quede una pequeña parte del original.

Es un poco lío visitar la ciudadela, ya que apenas hay indicaciones o carteles, con lo que en muchas ocasiones tienes problemas para situarte y saber donde estas exactamente. Aunque merece la pena perderse por aquí un rato. Lo normal, es que al entrar lo primero que veas sea la puerta Ngo Mon, que es la entrada principal del recinto imperial. Está situada justamente enfrente de la torre de la bandera. Se distingue con facilidad.

A continuación está el palacio Thai Hoa, donde se celebraban las recepciones oficiales. Se trata de un edificio  con un precioso techo de madera y recargadas columnas talladas. En su interior se puede ver el trono del emperador.

Justamente detrás del palacio están las salas de los mandarines. Estas salas se empleaban como oficinas para prepararse para las ceremonias del emperador.

Inmediatamente después está la sala de lectura del emperador, único edificio que sobrevivió a los bombardeos de la ciudad púrpura prohibida.

El siguiente edificio que se puede ver es el teatro real, hoy conservatorio nacional de música.

Una visita merecen los jardines de Co ha, en la esquina suroeste del recinto. Aunque en la actualidad están deteriorados sirven para hacerse una idea de su magnitud en tiempos mejores.

Siguiendo el itinerario veremos el lugar donde estaba el palacio Truong San, totalmente destruido durante la guerra. Gracias a todos esos presidentes estadounidenses por su contribución a la cultura. Que grandes fuisteis y que gran legado nos dejasteis.

La residencia dien Tho, corrió la misma suerte que el palacio Truong San. Una pena

El impresionante complejo Thai To Mieu ocupa la esquina suroeste y ha sido restaurado, así que casi todo lo que se ve, es más o menos reciente, el pabellón Hien Lam, el templo To Mieu, el templo Hung To Mieu.

y por último veremos los nueve cañones sagrados, justo al lado de la torre de la bandera, la más alta de todo Vietnam. Cada cañón mide 5 m de largo y pesan 10 toneladas.

Las guías aconsejan pasar medio día visitando el recinto, pero tal vez acuciados por la falta de tiempo en Hue, o tal vez agobiados por el calor asfixiante, nosotros hemos empleado una dos horas y media en visitarlo. Lo cierto es que tampoco hay tanto en pie como para emplear medio día.



El calor nos está pasando factura, hoy es posiblemente el día más caluroso de todos. Y sumado a la grandísima humedad, nos está dejando aplatanados. Así que decidimos tomarnos una cerveza para recuperar un poco. Justamente enfrente de la ciudadela, en la orilla opuesta del río hay varias terracitas, así que allí es donde nos tomaremos una. 
Cuando hemos ido a pagar, nos ha surgido la anécdota del día. En la carta figuraba que la cerveza costaba 8000 dongs y el camarero nos quería cobrar 10000. ¿Cómo que 10000? de eso nada, en la carta pone 8000. Pero el tipo nos dice sin ponerse colorado ni nada que ese precio es para las botellas y que nosotros estamos tomando una lata. No no perdona!!! estamos bebiendo lo que tú has puesto, no te pagamos más de 8000. Y aún insiste, el precio de la carta es para botella y estáis bebiendo una lata. Vamos a ver que no te estás enterando bien, o igual demasiado bien. En la carta solamente pone "Saigon beer 8000 dong" y no pone si botella o lata, nosotros hemos pedido una cerveza y tú has puesto una lata...pues lo dicho que no pagamos más de 8000.Finalmente y tras un tira y afloja, el tipo dice que vale que todo está bien y que 8000. Pero que se creía ¿que además de turistas éramos nuevos? ya sabíamos que intentan engañarte con los precios, pero que se lo curren un poco más...de todas maneras, es la primera vez que nos ha ocurrido algo similar desde que estamos en Vietnam. Que un jetas no empañe lo agradable que está siendo el resto de gente.

Tras este pequeño relajo a la orilla del río, nos ponemos en marcha al centro de la ciudad para comer algo, en un pequeño local recomendado en la guía, el mandarin cafe. Además de ser un pequeño local agradable para comer, es una agencias de viajes regentada por un fotógrafo. Aquí puedes conseguir todo tipo de tours, libros, mapas...para el viaje.

Nosotros aprovechamos para alquilar un par de bicis para recorrer la ciudad. La falta de tiempo aprieta. Nos aconsejan visitar la pagoda de Thien Mu. Está a solamente 4 km de la ciudad en una pequeña loma en la orilla del río de los perfumes. Esta pagoda es un símbolo en Hue tan importante como la ciudadela. Se trata de una torre octogonal de 21 m de altura y fue construida en 1844. Es un bonito paseo, sencillo de hacer. Lástima que como no hay ningún sitio donde poder candar las bicis hemos tenido que verla por separado, haciendo turnos para vigilar la bici.

A nuestra vuelta a la ciudad hemos decidido pasear con las bicis sin rumbo, ya que no teníamos tiempo suficiente para ir hasta las tumbas de los emperadores, conocemos en profundidad la ciudad, que la verdad no tiene demasiado para ver. Es una ciudad moderna con poco atractivo.

El día, no ha dado mucho más de si. Tras pasar por el hotel para darnos una ducha y refrescarnos un poco, ha sido un día extremadamente caluroso, hemos cenado algo en un local cercano al hotel. La cena no ha sido nada del otro mundo, normalita.

Después de apurar el último sorbo de nuestra cerveza, dando un pequeño paseo hemos ido hacia el hotel. Mañana tenemos que madrugar para coger el autobús que nos llevará hasta Hoi An. No tenemos claro que nos encontraremos porque nos ha costado 5 euros el billete y el hotel se encarga de llevarnos hasta la parada, así que...