Después de pasar algo más de 14
horas metidos en el autobús, tumbado en el suelo y sin ir al baño (por razones
higiénicas, ya que daba un poco asquete),
por fin llegamos a Hue, ciudad del imperio Nguyen y patrimonio mundial.
Nada más bajar del autobús nos
han abordado taxistas al más puro estilo piratas del Caribe para llevarnos al
hotel. Después de la noche que hemos pasado no teníamos muchas ganas de
discusiones, así que rápidamente nos hemos echado la mochila a la espalda y
hemos comenzado a caminar en dirección al centro de la ciudad.
La estación de autobuses está a
las afueras de la ciudad, al otro lado del río, pero andando no es tanto. Así
que nosotros hemos optado por esta modalidad, a ver si estiramos un poco las
piernas.
Claro, no es mucha distancia
cuando aciertas a la primera con la dirección del hotel, porque cuando
llevábamos unos 20 minutos andando, nos hemos dado cuenta que en Hue existen
dos hoteles con el mismo nombre, y por supuesto, cuando hay un 50 % de
posibilidades de error, en nosotros se convierten en un 100%. Así que nos ha
costado algo más de lo previsto llegar al hotel. Son poco más de las 9 de la
mañana y ya hace un calor insoportable.
En el hotel mientras esperábamos
a hacer el check in nos han traído unos zumos para refrescarnos un poco. Y nos
han sabido a gloria. Nuestra intención es dejar las mochilas rápidamente en la
habitación e ir a desayunar algo para movernos por la ciudad, ya que la idea es
partir mañana para Hoi An.
Mientras estábamos esperando la
habitación, el hotel nos ha ofrecido la posibilidad de desayunar gratis ya que
estaba sin hacer nuestra habitación. Desayuno Gratis!! claro que queremos
desayunar, faltaría más. Así que antes de subir a la habitación damos buena
cuenta de unos zumos, algo de fruta, una tortilla y un par de tostadas con un
café.
Lo primero que hemos decidido
hacer es darnos una buena ducha. Y después directamente nos hemos ido a ver laciudadela, corazón de la ciudad. Esta construcción cuenta con sólidos muros de
2 metros de ancho y alrededor de 10 km de largo, un foso de 30 m de ancho y 4 m
de profundidad y 10 puertas de acceso.
La entrada no es cara, o sí,
dependiendo de la importancia que se le dé al monumento, ya que por fuera está
perfectamente conservado, pero por dentro...de eso tenemos que darle las
gracias a los EE.UU. que durante la guerra con Vietnam pensaron que lo mejor
para ganar la guerra era destruir esta maravilla cultural. Como decíamos, 6
euros la entrada. A nuestro parecer barata.
Dentro de la ciudadela hemos
visitado el recinto imperial, que alberga la residencia del emperador, y los
principales edificios oficiales en el interior de la ciudadela. Es una lástima
que solamente quede una pequeña parte del original.
Es un poco lío visitar la
ciudadela, ya que apenas hay indicaciones o carteles, con lo que en muchas
ocasiones tienes problemas para situarte y saber donde estas exactamente.
Aunque merece la pena perderse por aquí un rato. Lo normal, es que al entrar lo
primero que veas sea la puerta Ngo Mon, que es la entrada principal del recinto
imperial. Está situada justamente enfrente de la torre de la bandera. Se
distingue con facilidad.
A continuación está el palacio
Thai Hoa, donde se celebraban las recepciones oficiales. Se trata de un
edificio con un precioso techo de madera
y recargadas columnas talladas. En su interior se puede ver el trono del
emperador.
Justamente detrás del palacio
están las salas de los mandarines. Estas salas se empleaban como oficinas para
prepararse para las ceremonias del emperador.
Inmediatamente después está la
sala de lectura del emperador, único edificio que sobrevivió a los bombardeos
de la ciudad púrpura prohibida.
El siguiente edificio que se
puede ver es el teatro real, hoy conservatorio nacional de música.
Una visita merecen los jardines
de Co ha, en la esquina suroeste del recinto. Aunque en la actualidad están
deteriorados sirven para hacerse una idea de su magnitud en tiempos mejores.
Siguiendo el itinerario veremos
el lugar donde estaba el palacio Truong San, totalmente destruido durante la
guerra. Gracias a todos esos presidentes estadounidenses por su contribución a
la cultura. Que grandes fuisteis y que gran legado nos dejasteis.
La residencia dien Tho, corrió la
misma suerte que el palacio Truong San. Una pena
El impresionante complejo Thai To
Mieu ocupa la esquina suroeste y ha sido restaurado, así que casi todo lo que
se ve, es más o menos reciente, el pabellón Hien Lam, el templo To Mieu, el
templo Hung To Mieu.
y por último veremos los nueve
cañones sagrados, justo al lado de la torre de la bandera, la más alta de todo
Vietnam. Cada cañón mide 5 m de largo y pesan 10 toneladas.
Las guías aconsejan pasar medio
día visitando el recinto, pero tal vez acuciados por la falta de tiempo en Hue,
o tal vez agobiados por el calor asfixiante, nosotros hemos empleado una dos
horas y media en visitarlo. Lo cierto es que tampoco hay tanto en pie como para
emplear medio día.
El calor nos está pasando
factura, hoy es posiblemente el día más caluroso de todos. Y sumado a la grandísima
humedad, nos está dejando aplatanados. Así que decidimos tomarnos una cerveza
para recuperar un poco. Justamente enfrente de la ciudadela, en la orilla
opuesta del río hay varias terracitas, así que allí es donde nos tomaremos una.
Cuando hemos ido a pagar, nos ha surgido la anécdota del día. En la carta figuraba
que la cerveza costaba 8000 dongs y el camarero nos quería cobrar 10000. ¿Cómo
que 10000? de eso nada, en la carta pone 8000. Pero el tipo nos dice sin
ponerse colorado ni nada que ese precio es para las botellas y que nosotros
estamos tomando una lata. No no perdona!!! estamos bebiendo lo que tú has
puesto, no te pagamos más de 8000. Y aún insiste, el precio de la carta es para
botella y estáis bebiendo una lata. Vamos a ver que no te estás enterando bien,
o igual demasiado bien. En la carta solamente pone "Saigon beer 8000
dong" y no pone si botella o lata, nosotros hemos pedido una cerveza y tú
has puesto una lata...pues lo dicho que no pagamos más de 8000.Finalmente y
tras un tira y afloja, el tipo dice que vale que todo está bien y que 8000.
Pero que se creía ¿que además de turistas éramos nuevos? ya sabíamos que
intentan engañarte con los precios, pero que se lo curren un poco más...de
todas maneras, es la primera vez que nos ha ocurrido algo similar desde que
estamos en Vietnam. Que un jetas no empañe lo agradable que está siendo el
resto de gente.
Tras este pequeño relajo a la
orilla del río, nos ponemos en marcha al centro de la ciudad para comer algo,
en un pequeño local recomendado en la guía, el mandarin cafe. Además de ser un
pequeño local agradable para comer, es una agencias de viajes regentada por un
fotógrafo. Aquí puedes conseguir todo tipo de tours, libros, mapas...para el
viaje.
Nosotros aprovechamos para
alquilar un par de bicis para recorrer la ciudad. La falta de tiempo aprieta.
Nos aconsejan visitar la pagoda de Thien Mu. Está a solamente 4 km de la ciudad
en una pequeña loma en la orilla del río de los perfumes. Esta pagoda es un
símbolo en Hue tan importante como la ciudadela. Se trata de una torre
octogonal de 21 m de altura y fue construida en 1844. Es un bonito paseo, sencillo de hacer.
Lástima que como no hay ningún sitio donde poder candar las bicis hemos tenido
que verla por separado, haciendo turnos para vigilar la bici.
A nuestra vuelta a la ciudad
hemos decidido pasear con las bicis sin rumbo, ya que no teníamos tiempo
suficiente para ir hasta las tumbas de los emperadores, conocemos en
profundidad la ciudad, que la verdad no tiene demasiado para ver. Es una ciudad
moderna con poco atractivo.
El día, no ha dado mucho más de
si. Tras pasar por el hotel para darnos una ducha y refrescarnos un poco, ha
sido un día extremadamente caluroso, hemos cenado algo en un local cercano al
hotel. La cena no ha sido nada del otro mundo, normalita.
Después de apurar el último sorbo
de nuestra cerveza, dando un pequeño paseo hemos ido hacia el hotel. Mañana
tenemos que madrugar para coger el autobús que nos llevará hasta Hoi An. No
tenemos claro que nos encontraremos porque nos ha costado 5 euros el billete y
el hotel se encarga de llevarnos hasta la parada, así que...