Hue. 28 Junio 2015

Después de pasar algo más de 14 horas metidos en el autobús, tumbado en el suelo y sin ir al baño (por razones higiénicas, ya que daba un poco asquete), por fin llegamos a Hue, ciudad del imperio Nguyen y patrimonio mundial.

Nada más bajar del autobús nos han abordado taxistas al más puro estilo piratas del Caribe para llevarnos al hotel. Después de la noche que hemos pasado no teníamos muchas ganas de discusiones, así que rápidamente nos hemos echado la mochila a la espalda y hemos comenzado a caminar en dirección al centro de la ciudad.

La estación de autobuses está a las afueras de la ciudad, al otro lado del río, pero andando no es tanto. Así que nosotros hemos optado por esta modalidad, a ver si estiramos un poco las piernas.
Claro, no es mucha distancia cuando aciertas a la primera con la dirección del hotel, porque cuando llevábamos unos 20 minutos andando, nos hemos dado cuenta que en Hue existen dos hoteles con el mismo nombre, y por supuesto, cuando hay un 50 % de posibilidades de error, en nosotros se convierten en un 100%. Así que nos ha costado algo más de lo previsto llegar al hotel. Son poco más de las 9 de la mañana y ya hace un calor insoportable.

En el hotel mientras esperábamos a hacer el check in nos han traído unos zumos para refrescarnos un poco. Y nos han sabido a gloria. Nuestra intención es dejar las mochilas rápidamente en la habitación e ir a desayunar algo para movernos por la ciudad, ya que la idea es partir mañana para Hoi An.

Mientras estábamos esperando la habitación, el hotel nos ha ofrecido la posibilidad de desayunar gratis ya que estaba sin hacer nuestra habitación. Desayuno Gratis!! claro que queremos desayunar, faltaría más. Así que antes de subir a la habitación damos buena cuenta de unos zumos, algo de fruta, una tortilla y un par de tostadas con un café.

Lo primero que hemos decidido hacer es darnos una buena ducha. Y después directamente nos hemos ido a ver laciudadela, corazón de la ciudad. Esta construcción cuenta con sólidos muros de 2 metros de ancho y alrededor de 10 km de largo, un foso de 30 m de ancho y 4 m de profundidad y 10 puertas de acceso.

La entrada no es cara, o sí, dependiendo de la importancia que se le dé al monumento, ya que por fuera está perfectamente conservado, pero por dentro...de eso tenemos que darle las gracias a los EE.UU. que durante la guerra con Vietnam pensaron que lo mejor para ganar la guerra era destruir esta maravilla cultural. Como decíamos, 6 euros la entrada. A nuestro parecer barata.

Dentro de la ciudadela hemos visitado el recinto imperial, que alberga la residencia del emperador, y los principales edificios oficiales en el interior de la ciudadela. Es una lástima que solamente quede una pequeña parte del original.

Es un poco lío visitar la ciudadela, ya que apenas hay indicaciones o carteles, con lo que en muchas ocasiones tienes problemas para situarte y saber donde estas exactamente. Aunque merece la pena perderse por aquí un rato. Lo normal, es que al entrar lo primero que veas sea la puerta Ngo Mon, que es la entrada principal del recinto imperial. Está situada justamente enfrente de la torre de la bandera. Se distingue con facilidad.

A continuación está el palacio Thai Hoa, donde se celebraban las recepciones oficiales. Se trata de un edificio  con un precioso techo de madera y recargadas columnas talladas. En su interior se puede ver el trono del emperador.

Justamente detrás del palacio están las salas de los mandarines. Estas salas se empleaban como oficinas para prepararse para las ceremonias del emperador.

Inmediatamente después está la sala de lectura del emperador, único edificio que sobrevivió a los bombardeos de la ciudad púrpura prohibida.

El siguiente edificio que se puede ver es el teatro real, hoy conservatorio nacional de música.

Una visita merecen los jardines de Co ha, en la esquina suroeste del recinto. Aunque en la actualidad están deteriorados sirven para hacerse una idea de su magnitud en tiempos mejores.

Siguiendo el itinerario veremos el lugar donde estaba el palacio Truong San, totalmente destruido durante la guerra. Gracias a todos esos presidentes estadounidenses por su contribución a la cultura. Que grandes fuisteis y que gran legado nos dejasteis.

La residencia dien Tho, corrió la misma suerte que el palacio Truong San. Una pena

El impresionante complejo Thai To Mieu ocupa la esquina suroeste y ha sido restaurado, así que casi todo lo que se ve, es más o menos reciente, el pabellón Hien Lam, el templo To Mieu, el templo Hung To Mieu.

y por último veremos los nueve cañones sagrados, justo al lado de la torre de la bandera, la más alta de todo Vietnam. Cada cañón mide 5 m de largo y pesan 10 toneladas.

Las guías aconsejan pasar medio día visitando el recinto, pero tal vez acuciados por la falta de tiempo en Hue, o tal vez agobiados por el calor asfixiante, nosotros hemos empleado una dos horas y media en visitarlo. Lo cierto es que tampoco hay tanto en pie como para emplear medio día.



El calor nos está pasando factura, hoy es posiblemente el día más caluroso de todos. Y sumado a la grandísima humedad, nos está dejando aplatanados. Así que decidimos tomarnos una cerveza para recuperar un poco. Justamente enfrente de la ciudadela, en la orilla opuesta del río hay varias terracitas, así que allí es donde nos tomaremos una. 
Cuando hemos ido a pagar, nos ha surgido la anécdota del día. En la carta figuraba que la cerveza costaba 8000 dongs y el camarero nos quería cobrar 10000. ¿Cómo que 10000? de eso nada, en la carta pone 8000. Pero el tipo nos dice sin ponerse colorado ni nada que ese precio es para las botellas y que nosotros estamos tomando una lata. No no perdona!!! estamos bebiendo lo que tú has puesto, no te pagamos más de 8000. Y aún insiste, el precio de la carta es para botella y estáis bebiendo una lata. Vamos a ver que no te estás enterando bien, o igual demasiado bien. En la carta solamente pone "Saigon beer 8000 dong" y no pone si botella o lata, nosotros hemos pedido una cerveza y tú has puesto una lata...pues lo dicho que no pagamos más de 8000.Finalmente y tras un tira y afloja, el tipo dice que vale que todo está bien y que 8000. Pero que se creía ¿que además de turistas éramos nuevos? ya sabíamos que intentan engañarte con los precios, pero que se lo curren un poco más...de todas maneras, es la primera vez que nos ha ocurrido algo similar desde que estamos en Vietnam. Que un jetas no empañe lo agradable que está siendo el resto de gente.

Tras este pequeño relajo a la orilla del río, nos ponemos en marcha al centro de la ciudad para comer algo, en un pequeño local recomendado en la guía, el mandarin cafe. Además de ser un pequeño local agradable para comer, es una agencias de viajes regentada por un fotógrafo. Aquí puedes conseguir todo tipo de tours, libros, mapas...para el viaje.

Nosotros aprovechamos para alquilar un par de bicis para recorrer la ciudad. La falta de tiempo aprieta. Nos aconsejan visitar la pagoda de Thien Mu. Está a solamente 4 km de la ciudad en una pequeña loma en la orilla del río de los perfumes. Esta pagoda es un símbolo en Hue tan importante como la ciudadela. Se trata de una torre octogonal de 21 m de altura y fue construida en 1844. Es un bonito paseo, sencillo de hacer. Lástima que como no hay ningún sitio donde poder candar las bicis hemos tenido que verla por separado, haciendo turnos para vigilar la bici.

A nuestra vuelta a la ciudad hemos decidido pasear con las bicis sin rumbo, ya que no teníamos tiempo suficiente para ir hasta las tumbas de los emperadores, conocemos en profundidad la ciudad, que la verdad no tiene demasiado para ver. Es una ciudad moderna con poco atractivo.

El día, no ha dado mucho más de si. Tras pasar por el hotel para darnos una ducha y refrescarnos un poco, ha sido un día extremadamente caluroso, hemos cenado algo en un local cercano al hotel. La cena no ha sido nada del otro mundo, normalita.

Después de apurar el último sorbo de nuestra cerveza, dando un pequeño paseo hemos ido hacia el hotel. Mañana tenemos que madrugar para coger el autobús que nos llevará hasta Hoi An. No tenemos claro que nos encontraremos porque nos ha costado 5 euros el billete y el hotel se encarga de llevarnos hasta la parada, así que...